En el mes septiembre se vendieron un 13,7% más de viviendas que en el mismo mes del año 2013, un total de 27.024 operaciones, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta mejora es debida al mercado de segunda mano, que registró un repunte del 37,3%. Por el contrario, la vivienda nueva cayó un 15,5%. Hay que tener en cuenta que estas cifras se comparan con las del año 2013, el cual fue un año negro para el mercado inmobiliario.
El auge de las compraventas de viviendas usadas ‐sumaron 18.068 operaciones, un 66,9% del total‐, es lo que salva la estadística. Las razones de la subida de la compraventa de vivienda usada frente a la caída de la vivienda nueva, son, según Manuel Gandarias, director del Gabinete de Estudios de pisos.com, una cuestión de stock: “Las promociones que se finalizan están contadísimas y no siempre están localizadas allí donde existe la demanda. Además, el ajuste experimentado por la segunda mano ha sido más pronunciado que el de la obra nueva, dado que los primeros tienen más margen para el descuento”. A esto también hay que sumar que fiscalmente la compra de la vivienda usada está menos gravada que la nueva.