La guerra para captar clientes a través de la financiación ha desplomado el precio de los créditos a las cotas más bajas en los últimos cuatro años. El interés de las nuevas hipotecas se situó en el 2,859% el pasado noviembre, en pymes en el 4,399% y en préstamos para empresas superiores al millón de euros en el 2,396% TAE. Hay que remontarse a diciembre de 2010 para encontrar préstamos para la adquisición de vivienda a costes inferiores.
La batalla por el ahorro está completamente aplacada, pero el sector considera difícil rebajar aún más la rentabilidad de los depósitos sin sacrificar un producto que vincula clientes. Cuando toque suelo, algo que los expertos auguran para este mismo año, se agotará el recorrido de mejora para el margen vía ahorro de costes, obligando a forzar la máquina en crédito para apuntalar las futuras cuentas.