A la hora de renegociar la hipoteca es importante hablar con el director del banco, y no con el personal, ya que éste es el que más capacidad de negociación tiene, y el que realmente puede ofrecer las mejores condiciones. El personal solo puede actuar en base a las órdenes preestablecidas, sin capacidad de decisión, sin embargo el director sabe dónde están los límites y puede llegar a ellos en caso de ser necesario.
Hay que tener muy claro antes de renegociar la hipoteca qué es lo que se quiere y hasta qué punto se está dispuesto a negociar. Además hay que hacerlo antes de empezar a dejar de pagar la hipoteca porque entonces la situación será más difícil de solventar.
Lo primero es intentar reducir el diferencial sobre el euribor, ya que esto supondrá pagar menos sin tener que pagar durante más tiempo. Esto puede ser complicado aunque se puede intentar conseguir vinculando algún producto o aceptando alguna condición, en caso de que la entidad ofrezca esta posibilidad. La novación es una de las mejores ideas al tratarse de una renegociación de las condiciones antes que intentar pasar la hipoteca a otra entidad que ofrezca mejores condiciones.
También se puede alargar el plazo de la hipoteca, con mayores comisiones finales, a cambio de reducir la cuota cada mes. Al final se acaba pagando más y durante más tiempo, pero se notará menos cada mes porque la cuota se habrá reducido.
Algunos pueden intentar contar con la opción de la quita a cambio de una cancelación total o parcial de la deuda entregando cierta cantidad de dinero en ese momento. En determinadas condiciones la entidad bancaria puede llegar a aceptarlo. Solicitar un período de carencia, aplazar cuotas o el capital diferido también son otras opciones a tener en cuenta.