Los expertos consideran que en el mercado de la vivienda se atisba la recuperación pero que ésta no está garantizada. Todavía no se han publicado las dos estadísticas oficiales (INE y Ministerio de Fomento) de precios correspondientes al año 2014, pero con las últimas cifras disponibles se puede concluir que los inmuebles se han depreciado más del 30% desde 2008. Es decir, las casas valen hoy lo mismo que en 2004.
Los precios cerrarán 2014, cuando se publiquen los datos, con caídas suaves, mucho más moderadas que las del año 2013 e incluso en algunos lugares se han producido tímidas alzas. Esto es lo que ha propiciado que la mayoría de los analistas apuesten porque el ajuste ha tocado suelo, aunque todavía este año habrá zonas donde el mercado estará muy deprimido y allí los precios seguirán a la baja, según augura la directora de relaciones institucionales del Colegio de Registradores y exministra de Vivienda, Beatriz Corredor.
Para el otro gran indicador del mercado, las compraventas, el año pasado sí que fue notablemente mejor que el anterior. En el año 2014 se vendieron más viviendas que un año antes, y ello fue así gracias a la mejora de la coyuntura económica global y la suave recuperación del crédito. Para quienes han logrado mantener su empleo y su nivel de ingresos durante la crisis, adquirir una vivienda ahora conlleva ventajas: es de media un 30% más barata y, si requieren hipoteca, los bancos vuelven a estar en disposición de concederlas.
Además, hay que destacar el creciente peso de los extranjeros, tanto los residentes como los no residentes. Los notarios certifican que en el año 2014 una de cada cinco casas fue adquirida por un foráneo. Para este año, esa tendencia seguirá, aunque desde el Colegio de Registradores consideran que las compras realizadas por los extranjeros no serán determinantes para hablar de recuperación.