La recuperación de la venta de viviendas gracias a la mejora económica y a la vuelta del crédito ha hecho que se reduzca el stock de casas nuevas acumulado en la crisis. Las últimas cifras estiman que en el segundo trimestre de este año existían 465.635 pisos de nueva construcción en venta, un 14,3% menos que hace solo un año y un tercio menos que en 2010, cuando alcanzó el máximo de 692.560. Con estos números se recupera el nivel de excedente que existía en el año 2007, último año previo a la crisis, y más cercano a lo que los expertos valoran como óptimo para un país como España, con un fuerte sector turístico. Ese stock técnico podría situarse entre 100.000 y 150.000 casas nuevas. Además, es un síntoma más de que el mercado afianza su estabilización, aunque no volverá a recuperar los números del boom. Este año, no obstante, habrá de nuevo más casas iniciadas que terminadas, algo que no ocurría desde hace siete años.
Sobre cuándo finalizará la absorción de esos más de 400.000 pisos nuevos aún en venta, no existe consenso a la hora de predecir una fecha. Además, por su ubicación y su falta de infraestructuras, el sector ya trabaja con la certeza de que habrá viviendas que nunca se venderán, aunque descartan que se produzcan demoliciones como sí ha ocurrido en otros países afectados por una burbuja como la española.
Si el crédito prosigue su mejora y la mejora de la coyuntura económica no se trunca, muy pronto el sector asistirá a otro clarísimo síntoma de recuperación: volverán a iniciarse más casas de las que se terminan.