El grupo parlamentario CiU quiere que el Gobierno lleve a cabo con urgencia una reforma “puntual” de la Ley de Órganos Rectores de Cajas de Ahorros (Lorca) para evitar que las denominadas fusiones frías deban utilizar un banco o un establecimiento de crédito como “recipiente” del negocio común de las cajas que se integren. Se comenta que con las fusiones de baja intensidad, las cajas conservan la independencia y aglutinan las áreas de negocio y actividad común en un Sistema Institucional de Protección (SIP), que debe ser una entidad de crédito al regentar un negocio financiero. Las opciones son limitadas: puede ser un banco, una caja o un establecimiento financiero. Se recuerda que la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) considera un “error” utilizar un banco para las fusiones porque se confunden las marcas y pueden constituir el primer paso para la desnaturalización de estas entidades.
Fuente: La Gaceta.