En el último año, la actividad comercial de la banca española en el ámbito inmobiliario se ha visto afectada por dos fenómenos: la venta de buena parte de las plataformas internas de gestión de ladrillo de las entidades a grandes inversores internacionales y la consolidación de Sareb como uno de los principales motores de venta. Así, si en los nueve primeros meses del año 2013 la gran banca controlaba directamente sus transacciones, que multiplicaban por cinco las que lograba sellar el banco malo, entre enero y septiembre de este año la mayoría de las plataformas de la gran banca están ya controladas por fondos externos mientras que Sareb se ha posicionado entre los principales vendedores del sector. Esto unido a la reducción progresiva de los precios de venta de los inmuebles se ha traducido en un incremento de 22% en las ventas de la seis mayores entidades del país, superando las 68.000 transacciones frente a las 55.000 del mismo periodo del año anterior.
Los seis mayores bancos del país han incrementado un 22% el volumen de venta de inmuebles, superando a cierre de septiembre las 68.000 transacciones frente a las 55.000 del mismo periodo del año anterior. El mercado está liderado por tres entidades: CaixaBank, BBVA y Sabadell, responsables de siete de cada 10 operaciones.