Artículo en el que se destaca que la retirada de la ayuda directa a la entrada para la adquisición de una vivienda obedece, según la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, a que “no ha demostrado ser una ayuda muy eficaz” para la finalidad a la que fue asignada. Corredor inscribió su supresión en el ajuste general de los gastos de la Administración Central y en que la política prioritaria del Ministerio son las viviendas en alquiler y la rehabilitación. Estas precisiones fueron realizadas por la ministra como respuesta a una interpelación del Grupo Popular en el Congreso en la que el diputado de este grupo Pablo Matos reprochó al Gobierno el recorte en su conjunto y que su política de vivienda pública ha fracasado en distintos frentes. Entre ellos, destacó la escasa utilidad que ha tenido la línea de préstamos ICO Moratoria Hipotecaria, que se dotó de 6.000 millones de euros, de los que sólo se han dispuesto en 15 meses 76 millones, en tanto que las ejecuciones por impago de hipoteca han afectado a 93.319 viviendas. Matos también señaló que la iniciación de viviendas públicas protegidas ha descendido un 17% interanual.
Corredor no entró a valorar la línea ICO, pero defendió que si bien se ha suprimido la ayuda a la entrada no se han tocado las ayudas a las familias más desfavorecidas. La ministra enumeró otras ventajas del plan de vivienda, como la disponibilidad de créditos convenidos con entidades financieras, con tipos de inferiores a los de mercado; los subsidios durante 10 años
para pagar la hipoteca, que pueden suponer hasta 12.000 euros y la posibilidad de que la hipoteca llegue a cubrir hasta el 90% del valor final de la vivienda, lo que dijo suple prácticamente la ayuda a la entrada.
Fuente: El Economista
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