Los visados exprés que el Gobierno aprobó con la finalidad de captar capital extranjero sólo han atraído a 530 inversores internacionales en los 15 meses que la normativa lleva en vigor, según los datos facilitados por la Secretaría de Estado de Comercio. Esos inversores que han llegado a España a cambio de un permiso de residencia apenas invirtieron 446,8 millones de euros, de los que 369,7 millones fueron para la adquisición de vivienda. Los llamados golden visa o visados de oro fueron aprobados en el verano de 2013 dentro de la Ley de Emprendedores. La idea del Gobierno con estos permisos era la de atraer inversión extranjera y reducir el enorme stock de vivienda que había en España, por lo que decidió conceder un permiso de residencia a aquellos inversores que compraran un inmueble de más de 500.000 euros (sin incluir impuestos) o decidieran invertir cuantías superiores en acciones de empresas españolas, depósitos bancarios nacionales, deuda pública o algún proyecto de interés general. 15 meses después de su entrada en vigor, solo se han vendido 490 inmuebles de los 830.000 que, según el Instituto Nacional de Estadística, se han vendido en España en ese periodo y los inversores apenas se han animado a cerrar 29 operaciones de compra de acciones y otras 12 para el interés general, de acuerdo con los datos de la Secretaría que depende del Ministerio de Economía. Se trata de cifras muy inferiores a las que mueve Portugal con su programa de golden visa.