Los principales bancos resaltan que la entrada de nueva mora cae a ritmos importantes. Las estadísticas del Banco de España corroboran esa tendencia. El saldo de financiación dudosa experimentó en el mes de septiembre una caída récord y el primer retroceso interanual desde febrero de 2005, cuando la morosidad rozaba el 0,80%.
Las insolvencias empezaron a remitir después de marcar techo en el mes de enero con 197.276 millones. El saldo se ha situado en septiembre en180.516 millones, lo que implica una disminución del 3,79% frente a las insolvencias contabilizadas en septiembre de 2013.
Parece que lo peor de la morosidad quedó atrás aunque los expertos son cautos en este punto y no descartan nuevo rebrote en uno o dos años si el BCE decidiese revertir su política de tipos casi al cero cuando la recuperación de las economías sea firme, o si el organismo altera el guión de las provisiones una vez asumida la supervisión única.