Extenso trabajo en la que se analiza la actual situación de los mercados crediticios comparándola con otras crisis financieras: la primera de la historia, ocurrida en Holanda entre 1634 y 1637 cuando el precio de los tulipanes se disparó hasta límites insospechados, y otras posteriores: la que en el siglo XIX afectó a las empresas ferroviarias, o ya en el siglo XX el pánico bancario del 1907, el crac de 1929, el crash de 1987, la crisis asiática de 1997, sin olvidar la burbuja puntocom entre 2000 y 2002. Se destaca que la diferencia con otros episodios es que esta vez no ha estallado el pánico, porque la situación aún es controlable. Contiene el riesgo potencial de propagarse a las bolsas y al resto de la economía, pero de momento quienes están sufriendo más la crisis son las sociedades hipotecarias y los bancos. Y este hecho ha evitado que “si no se produce un pánico, la depresión financiera puede ceder gradualmente”.
(El Economista. Páginas 24 y 25).