Amplia información en la que se abordan las cifras sobre el grado de cumplimiento del Plan de Vivienda 2005-2008, destacando que demuestran que no todas las comunidades autónomas gestionan los recursos que reciben con igual celeridad. Entre las regiones que más viviendas de protección oficial (VPO) han sacado al mercado destacan Galicia y Madrid, con cumplimientos del 178% y 158%, respectivamente, sobre lo acordado con el Gobierno central. En el ‘vagón de cola’ se sitúan la Comunidad Valenciana y Murcia, con grados de ejecución del 85% y del 73%. El Ministerio de Vivienda está analizando por qué falla la VPO para rentas medias y bajas. En dicho análisis se señala que Galicia, a pesar de liderar la clasificación absoluta, registra unos grados de cumplimiento significativamente bajos en VPO de nueva construcción para alquilar (apenas el 32%) o en las subvenciones a propietarios de casas vacías (3%), mientras que ostenta un espectacular 345% de ejecución en las ayudas a inquilinos. En el caso de Madrid, el análisis por programas destaca por encima de las demás comunidades, pero suspende en materia de ayudas a arrendadores y arrendatarios (el Ministerio sostiene que no ha tramitado ninguna) y tampoco aprueba en la concesión de subvenciones para comprar viviendas protegidas usadas. En este caso, el Ministerio admite que los baremos de precios para poder recibir estas ayudas que establece el plan nacional son demasiado bajos, por lo que las familias que residen en las grandes ciudades no se están acogiendo a esta ayuda. Por otro lado, se informa que una de las grandes novedades que introdujo el Plan 2005-2008 fue la creación de la figura de vivienda protegida de precio concertado para dar respuesta a las familias que hasta entonces no podían acceder a una VPO por exceder el nivel de ingresos exigido y, al mismo tiempo, tenían serías dificultades para adquirir un piso de precio libre. Así, las familias con ingresos de hasta 45.000 euros anuales tienen derecho a comprar una de estas casas, pero la realidad es que la cifra parece haberse quedado corta, así como las ayudas que reciben los promotores para edificar esta clase de viviendas. Por ello, el Ministerio ultima una reforma del actual plan, según la cual revisará el nivel máximo de ingresos con el que las rentas medias podrán tener derecho a la adquisición de una de estas viviendas y también prevé ampliar las ayudas al promotor. Asimismo, se comenta que cuando se diseño el plan vigente, el Gobierno anunció que la gran apuesta era el alquiler. Sin embargo, con más de la mitad del plan ya ejecutado, las cifras reales de las iniciativas que han recibido financiación para construir viviendas para arrendar o cuántos caseros e inquilinos han recibido ayudas apenas llegan al 18% de los fondos.
Fuente: Cinco Días
