Actualmente pueden verse multitud de anuncios en los medios de
comunicación ofreciendo reunificar todas las deudas y reducir el coste
total de dichas financiaciones.
Esta práctica de
reunificación no es nueva. Los bancos, cajas de ahorro y cooperativas
de crédito, desde siempre, ante riesgos de impago o problemas
anunciados por sus deudores para hacer frente al cumplimiento de sus
obligaciones, ofrecen alternativas a sus clientes para modificar las
condiciones de pago pactadas y superar una dificultad sobrevenida a la
hora de satisfacer sus diversos pagos.
La fórmula
suele consistir en ampliar el préstamo hipotecario existente o bien
concertar uno nuevo, y con los nuevos fondos obtenidos devolver
anticipadamente los saldos pendientes del resto de préstamos
(personales, procedentes del uso de tarjetas de crédito y, en el caso
de un nuevo préstamo hipotecario, cancelar el anterior). Así se pasa a
pagar una sola cuota, en lugar de varias como anteriormente.
Fuente: Banco de España