El sector inmobiliario ha cambiado mucho en los últimos años. Los potenciales compradores tienen en mente diferentes objetivos. El perfil de los compradores ha cambiado. Los compradores concentran sus búsquedas en los distritos céntricos de grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia, mientras que hace un lustro había más apertura hacia la periferia y municipios cercanos a estas mismas capitales.
Por otro lado, el presupuesto ha caído en picado. Hace cinco años, el piso tipo en venta más demandado en España costaba entre 135.000 y 150.000 euros y tenía 90 m². En 2014, se baja a los 80 m² y el límite que se marca la demanda está entre los 105.000 y los 120.000 euros, lo que supone un 21% menos que hace cinco años.
“La crisis ha dado un vuelco a las expectativas de la demanda”, afirma Miguel Ángel Alemany, director general de pisos.com, afirmando que “ahora se trata de encontrar vivienda más asequible pero mejor situada”. El responsable del portal estima que este cambio se fundamenta en la caída que han experimentado los precios, que “alienta al ahorrador a buscar oportunidades bien situadas que pueda rentabilizar rápidamente”.