La ‘época dorada’ del sector inmobiliario ya es historia y la nueva realidad pasa por una reestructuración financiera más profunda de lo esperado. Para 2009, los expertos contemplan que continuará la escasez de liquidez y que las entidades financieras serán muy selectivas a la hora de conceder préstamos. El modelo de aseguramiento seguirá aparcado y se mantendrá la estructura de “club deal” para las grandes operaciones. En cualquier caso, se llevarán a cabo operaciones de menor volumen y con poco apalancamiento que permitirán a las entidades diversificar sus riesgos y disponer de recursos para el resto de los clientes. Entre las cuestiones que se comentan está que la banca extranjera se mantendrá bastante inactiva frente a las entidades nacionales, que ya fueron los financiadores principales durante 2008.
Fuente: Expansión.