El FMI publicó su cuarto informe sobre la industria financiera de España. El análisis pasa por tres ejes: reforzar más el capital de los bancos; mantener el ritmo de las reformas y asumir que la crisis no ha terminado porque la contracción del crédito continuará al menos hasta 2015. Ese aspecto queda de manifiesto con sus predicciones para 2014: los préstamos de los bancos a familias y empresas no financieras caerán un 2,7%. Aunque eso supone una mejoría en relación a los descensos del 3,8% (para las familias) y del 4,5% (para las empresas) de 2012, revela que las condiciones de financiación van a seguir siendo muy duras para los españoles. Y, sin crédito, no hay reactivación. El ajuste del mercado, además, prosigue. Una de las advertencias se dirige a la Sareb. Según el Fondo, el banco malo afronta “un reto crítico” debido al deterioro de los créditos de los bancos y al declive de los precios inmobiliarios. Según datos del FMI, a finales del pasado mes de junio, los precios de la vivienda habían caído entre un 9% y un 12% en relación al mismo periodo de 2012. En un semestre se construyen en torno a 15.000 viviendas nuevas Esta cifra constituye un 91,1% menos que la actividad anterior a la crisis en 2008, cuando el ‘ladrillo’ suponía alrededor de la quinta parte de la economía española. Otra cifra que se destaca se refiere a la morosidad en las empresas. El estallido de la burbuja ha hecho que los créditos fallidos sigan creciendo, y que en agosto alcanzaran el 12,1% del total. Sin embargo, la morosidad se concentra en los préstamos a constructoras e inmobiliarias, no en las hipotecas.
El FMI sigue recomendando a los bancos españoles aumentar su solvencia. Para ello, en lugar de aconsejar más recortes de los créditos que agraven la crisis, pide más capital. O sea, prolongar a 2014 el límite a los dividendos impuesto por el Banco de España y aprovechar el buen momento de las bolsas para emitir acciones. Apoya la conversión de 71.000 millones en activos fiscales diferidos en activos normales que computen de forma positiva dentro del balance del banco y aumenten su solvencia. Junto al aumento de la solvencia, pone el acento en que el Banco de España debe seguir vigilando de cerca el sector para detectar y corregir riesgos en una fase temprana. Una “prioridad” a este respecto es asegurar que los bancos españoles están bien preparados para la revisión de balances y test de las autoridades europeas, dice el FMI. Valora las nuevas herramientas de las que se ha dotado el Banco de España para ello. Por una parte, los Planes de Financiación y Capital con previsiones de negocio.
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Fuente: El Mundo