El Banco de España, como ente regulador del sistema financiero español, tendrá que preparar en el plazo de tres meses un informe acerca de las cláusulas de los préstamos hipotecarios y la ‘efectiva traslación’ de las variaciones a la baja del Euribor a las cuotas que finalmente han de pagar los prestatarios, con especial referencia a aquellas cláusulas contractuales que supongan una limitación de los derechos de los usuarios, una ausencia de reciprocidad entre las partes o una desproporción patente y manifiesta. Así lo ha aprobado la Cámara Alta “ante los abusos de algunas entidades bancarias a la hora de proceder a la correspondiente revisión de las hipotecas contratadas, claramente contrarios a la Ley General para Defensa de los Consumidores y Usuarios”.
Fuente: Expansión.